Syberia: The World Before es la nueva aventura gráfica desarrollada y publicada por Microids. El juego es la última entrega de la serie de Syberia, una saga creada por Benoît Sokal, historietista y diseñador de videojuegos belga. Lamentablemente, Sokal nos dejó el año pasado, siendo ésta su obra póstuma.
Las aventuras de Kate Walker comenzaron en 2002 con Syberia y continuaron dos años después con Syberia 2, en 2004. Sin embargo no fue hasta 13 años más tarde, en 2017, cuando Syberia 3 vio la luz, entrega algo más floja que no llegó a cuajar del todo entre los fans. Siete años han pasado desde entonces, ahora, en 2022, tenemos una nueva entrega que ya os adelantamos que ha salido muy bien.
La historia de Syberia: The World Before
Uno de los puntos más importantes de una aventura gráfica es su historia, la de esta entrega se sitúa justo 1 año después de los acontecimientos de la tercera parte. Aunque no comenzamos ahí, sino 70 años antes.
Nos ponemos en la piel de Dana Roze, una joven aprendiz de pianista. Estamos en la ciudad de Vaghen, año 1937 y vemos un ambiente muy tenso que posteriormente daría pie a la segunda guerra mundial. Acompañaremos a Dana en sus vivencias siendo odiada por el hecho de ser vagerana, haciendo alusión a los judíos. Durante el juego iremos alternando entre Dana y Kate, teniendo historias a priori independientes. Aclarar que tanto las localizaciones como las facciones que veremos durante el juego son ficticias.
Ojo que ahora va un spoiler del final de Syberia 3, si no queréis verlo saltaos el siguiente párrafo.
En la tercera entrega terminamos con un final abierto, conseguimos salvar a los Youkol pero somos capturados en el camino. No sabemos a dónde nos llevan ni lo que nos va a suceder, hasta ahora, 7 años después.
Antes de seguir, si necesitáis refrescar la historia hasta este punto, en el menú principal tenemos una opción para ello donde vemos un resumen muy claro de lo acontecido en los tres primeros juegos. También decir que no es necesario haber jugado a las anteriores entregas para disfrutar The World Before.
Volvemos con Kate Walker, estamos en una mina de sal clandestina, donde realmente se dedican a extraer marfil y objetos de valor. Nos han cortado el pelo y nos lo han pintado de azul como una forma de clasificarnos. Compartimos celda con una antigua cantante de punk soviética, con quien hemos entablado un fuerte vínculo amoroso.
Mientras trabajamos en la mina, encontramos un pasaje que nos lleva a un antiguo tren de la segunda guerra mundial, donde encontramos, además de muchos objetos de valor, una pintura de una chica que se parece misteriosamente a Kate Walker.
Nos quedamos la pintura y conseguimos escapar de las minas utilizando una motocicleta abandonada junto al tren, pero nos descubren, disparan a nuestra compañera y tenemos que dejarla atrás. Antes de escapar, esta nos dice su último deseo, encontrar a la persona de la pintura.
A partir de aquí, no contaremos mucho más, tened por seguro que es una buena historia. Con un muy buen desarrollo y muchas sorpresas, podemos decir que Syberia está de vuelta.
Jugablemente renovado
Otro de los puntos importantes, como en todo videojuego, es la parte jugable. Syberia: The World Before se siente bastante fresco aunque algo tosco en ocasiones.
Podemos interactuar con nuestro entorno de muchas formas diferentes. Por ejemplo, para abrir un cajón tendremos que dejar apretado el gatillo derecho y bajar el joystick izquierdo o para manejar algo pesado tendremos que apretar varias veces el botón A. Cada objeto con el que interactuamos es diferente y tiene su propia combinación de botones.
Según como interactuemos con el entorno puede desencadenar la reacción algunos personajes, cuidado con dejar los cajones abiertos o entrar en habitaciones donde no hemos sido invitados.
El movimiento del personaje es algo tosco, te quedas atascado muy fácilmente con cualquier cosa. Si hay una caja delante o cualquier cosa cerca, el personaje chocará y dejarás de moverte. Lo mismo para interactuar con los diferentes objetos del entorno, a veces puede que alguno se nos resista por esto mismo.
Los puzles están de vuelta una vez más y son una delicia, son como tomar un té con pastitas, como una tarde tranquilita al sol con un libro. Son muy gustosos de resolver, sumando lo vistosos que son y la banda sonora que se escucha mientras los haces, solo te puede dar buena vibra. La dificultad de los mismos no es muy elevada, aunque a decir verdad, están muy bien pensados y alguno si que nos ha hecho pensar un buen rato.
Durante nuestra exploración podemos encontrar objetivos secundarios que se basan en investigar un poco más a fondo. Inspeccionar cierto cuadro, encontrar todos los documentos de un lugar o incluso, otras cosas más específicas como hacer un dibujo en cemento fresco.
Otra mecánica muy interesante es el cambio de personajes. Durante algunas ocasiones podremos cambiar entre Dana y Kate u otros personajes, por ejemplo, para resolver un puzle donde sólo Dana sabe X cosa. Con Kate sabremos lo que ve Dana por medio de diarios y diferentes documentos, no es ninguna clase de conexión espacio temporal.
Mientras investigamos, un medidor a la derecha de la pantalla se irá rellenando y podremos usarlo para que el personaje con el que estemos jugando nos de una pista, en ocasiones las pistas son algo más que pistas.
En cuanto a duración, dependiendo de lo rápido que vayáis os durará unas 10 horas si no os paráis demasiado, un par más si sois como yo y lo miráis todo.
Un punto a destacar es que en esta entrega no contamos con doblaje al español, al menos de momento.
Gráficamente es precioso, la banda sonora acorde
El título está desarrollado con Unity. Los gráficos están bastante bien cuidados y el estilo artístico es sobresaliente. Literalmente es como ver los escenarios pre renderizados de las dos primeras entregas pero en alta definición. El estilo de arte tan característico de Syberia cobra vida en todo momento, en las calles, en los edificios, incluso en las montañas. La iluminación también está cuidada al milímetro.
La banda sonora sonora vuelve a estar a cargo de Inon Zur, también conocido por componer las bandas sonoras de Fallout, Dragon Age, Crysis o el próximo Starfield. Los temas musicales son muy bonitos, son puro Syberia una vez más, Inon Zur no decepciona.
El port de PC
La versión que hemos jugado es la de PC de Steam, que tiene algunos problemas. En ocasiones hemos tenido algunos bajones de fps y no por falta de potencia. Los bajones han sido de forma aleatoria, tanto en interiores como en exteriores, casi parece que tenga algún problema con la memoria. No es nada grave, unos segundos de movernos como un robot, a parte de eso ningún problema.
Los ajustes gráficos son normalitos, podemos tocar lo típico de texturas, sombras y demás, no es compatible con ultrawide.
Conclusiones de Syberia: The World Before
Syberia: The World Before, aun con sus defectos, es un muy buen juego. Vuelves a tener las mismas sensaciones que al jugar a la primera entrega. Buscas a Dana, un personaje misterioso que acaba siendo entrañable, como Hans Voralverg. Visitas lugares casi salidos de un cuento y conoces personajes muy carismáticos. Literalmente, mi sensación era de estar viendo una película de fantasía donde se mezcla algo de realidad. Es un juego que tiene muchísimo cariño detrás, es todo un homenaje a las aventuras gráficas clásicas.
Gráficamente es precioso y la banda sonora acompaña, los puzles son muy divertidos y la historia te deja completamente atrapado. Como bien decimos arriba, damas y caballeros, Syberia está de vuelta.
Acerca del autor
Hago cosas... Es el vecino el que elige al meme y es el meme el que quiere que sean los vecinos el meme